Sensación metropolitana
en medio de
Alemania

La sucursal de Colonia de Parkett Dietrich se encuentra en un antiguo ahumadero de tocino que se construyó en 1965 y dio el pistoletazo de salida al desarrollo del barrio de Weiden. Desde entonces han pasado muchas cosas. Entre otras cosas, en 1999 se instalaron los bonitos suelos de madera de Parkett Dietrich. "Se retiraron los hornos, pero por lo demás hemos conservado muchos detalles antiguos, como las ventanas con parteluz", explica Dirk Radau, director comercial. La construcción de acero se dejó a la vista durante las reformas para recordar el pasado industrial. Y la antigua rampa de carga se convirtió en una zona de entrada con muros de cuatro metros de altura. ¡Menuda recepción!
Con sus 1.200 metros cuadrados de exposición, el edificio de Colonia es la segunda casa más grande de Parkett Dietrich y la única para la que la familia mandó construir una ampliación moderna: un cubo blanco liso, enlucido liso y con focos empotrados. Muy elegante: los marcos de acero de las ventanas son de color antracita.

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"Sí, nuestros clientes se fijan en esos detalles", se alegra Radau. Mientras que en el antiguo edificio se han colocado 800 metros cuadrados de suelo - "especialmente tarimas en toda su variedad"-, el nuevo edificio ofrece 400 metros cuadrados. En general, las 40 salas de exposición sin cita previa de Colonia tienen un diseño más sencillo que en los otros edificios y los acentos se ponen sobre todo con clásicos del diseño, como la Silla Barcelona de Mies van der Rohe.
Un punto culminante de la visita es la planta baja del nuevo edificio. En esta planta se han instalado tarimas exclusivas de hasta diez metros de largo. "No os podéis imaginar lo espacioso que parece", afirma entusiasmado Radau. "¡Hay que verlo!". En la segunda planta del edificio, al cliente le espera otra sorpresa: aquí, los suelos antico -que parecen sacados de antiguas villas o castillos- se unen a la arquitectura minimalista de loft. Un aspecto revolucionario que crea un ambiente relajado y cálido.
Las escaleras, que conectan los edificios antiguos con los nuevos de una forma tan refinada como sencilla, también merecen una mirada más atenta. Fíjese más en las escaleras, al fin y al cabo también forman parte del programa, y compruebe la perfección de la artesanía en sus líneas claras. Esto es exactamente lo que representa la empresa Parkett Dietrich.

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